- Profundo entendimiento de nuestros clientes: quiénes son, qué piensan, qué buscan, qué necesidades y las clásicas demográficas (edad, clase social, consumo y/o ingresos per capita, etc).
- Definir una propuesta de valor integrada: ya sea un producto, un servicio o ambos.
- Ofrecer una experiencia superadora de cliente: una experiencia que sorprenda proactivamente y con real intencionalidad, con muchas ganas de hacerlo.
Wuauuit!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario